Lineamientos generales

Lineamientos generales del Plan de Resistencia
ante el Covid-19

¿Qué es?

El plan de Epu’a Paraguay ante el COVID-19 surge como respuesta a las variables epidemiológicas, a los indicadores sanitarios y a la capacidad de la red de servicios para responder de manera adecuada, equitativa, eficiente y oportuna a la evolución de la pandemia. Basándonos en la mejor evidencia disponible, así como también en las experiencias tanto internacionales como locales queremos proponer el traspaso de las medidas muy generales a otras más específicas dirigidas a territorios particularmente comprometidos y a actividades que hoy sabemos que representan un mayor riesgo para la población en el contexto de la pandemia de COVID-19. 

Si bien la pandemia nos expone a una situación de incertidumbre sin precedentes, esta hoja de ruta marcada por los riesgos tiene el objetivo de brindar cierta previsibilidad a la población para hacerla partícipe de la administración de los riesgos y la adherencia a las medidas que buscan mitigarlos.

Tanto los datos como las experiencias recolectadas en las diferentes fases de nuestra cuarentena inteligente y la flexibilización gradual han sido cruciales para los lineamientos de este plan que se citan a continuación:

La gradualidad en el levantamiento de las restricciones contribuye a evitar la saturación del sistema sanitario. En la actualidad no hay dudas de que este virus es un virus que tiene estrecha relación con las interrelaciones humanas y que por supuesto, todas las actividades que conllevan cierto tipo de relacionamiento entre personas serán las que representarán un mayor riego no sólo para los individuos que participen en ella sino para sus familias y sus comunidades. A mayor número de contagios, mayor número de internados e inexorablemente mayor número de fallecidos. Evitar contagios implica aplicar medidas que limiten las interacciones entre las personas o que por lo menos mitiguen los riesgos de contagios masivos.

 

La territorialidad de las medidas está basada en un mapa de riesgo construido a partir de indicadores epidemiológicos que determinan el nivel de circulación comunitaria en las diferentes regiones y que está disponible en la página del MSPyBS con el objetivo de presentar a la ciudadanía los datos del lugar en donde vive y que con ello puedan tener un panorama real para la gestión de riesgos de manera local y puedan ser parte de la solución, promoviendo la responsabilidad comunitaria por encima de intereses personales o particulares.

 

La evidencia más reciente propone que la transmisión aérea (aerosoles) es mucho mayor de la que se pensaba inicialmente. Por lo tanto, podemos definir a las actividades de acuerdo al riesgo de transmisión de aerosoles y también podemos aplicar medidas en base a esta premisa para poder mitigar los riesgos de un contagio masivo en cualquier actividad que implique la interrelación de las personas. En otras palabras, cuantas menos personas involucradas, más seguro. Cuando esas personas involucradas en una actividad son personas que conviven bajo el mismo techo, más seguro. Si la actividad es al aire libre, más seguro. 

 

Por el contrario, cualquier actividad que conlleve al uso intermitente del tapabocas, representa un riesgo. Si la actividad genera interacción de menos de 2 metros entre personas, también representa un riesgo y si esta interacción se da entre personas de diferentes núcleos, este riesgo se expande exponencialmente. 

 

También es destacable destacar el peligro de realizar actividades en ambientes cerrados que duren más de dos horas y en donde no haya una ubicación fija de los participantes. Teniendo en cuenta todas estas determinaciones, la capacidad de cumplir con las medidas de mitigación, así como también la posibilidad de fiscalizar el cumplimiento de las medidas, se definen las medidas de mitigación de riesgo en las diferentes áreas de acuerdo al nivel de riesgo y al mapa epidemiológico de riesgo.

Determinantes del riesgo de las actividades

En estos meses hemos aprendido mucho sobre este virus y conocerlo mejor nos ha dado las herramientas necesarias para reconocer las actividades donde más fácilmente se podría propagar, así como también qué medidas son las más eficaces para evitar o al menos intentar minimizar los riesgos de contagios masivos.

 

El SAR-COV2 es un virus que se propaga con las interacciones humanas. Por lo tanto, evitando las interacciones entre las personas, sin duda alguna, evitamos los contagios. Desde el momento en que interactuamos los unos con los otros, ya estamos en una situación de riesgo, pero dentro de esa situación donde es imposible asegurar el no contagio, se pueden tener en cuenta ciertos factores que son determinantes para el autocuidado y para minimizar el número de contagios dentro del contexto de la administración de riesgos tan propio de esta pandemia.

 

 

Los determinantes de los riesgos son expuestos a continuación y se nombran en orden decreciente según su impacto mitigante.

Es actualmente el mayor determinante del riesgo de contagio. El aire libre es ideal para cualquier actividad.

A menor circulación de aire, mayor probabilidad de contagios por SAR-COV2. En otras palabras, actividades en ambientes cerrados representan un peligro no sólo para quienes participan de dicha actividad sino también para la comunidad toda, ya que está demostrado que contagios masivos se dan en estas situaciones. Por lo tanto, se debe asegurar una buena ventilación e intercambio de aire en este tipo de espacios. 

 

¿Cómo me puedo asegurar de que la actividad que realizo se está desarrollando en un ambiente bien ventilado? 

Existen medidores de CO2 que pueden darnos una orientación sobre cuan peligrosa para los contagios masivos es un espacio de acuerdo a los valores que registra (aire de óptima calidad; 350, aire de buena calidad; 500 y el tolerable de calidad media de hasta 800).

El segundo determinante del riesgo de contagio es el correcto uso de la mascarilla, principalmente en los lugares de mala ventilación. Al realizar cualquier actividad en donde tengo que sacarme el tapaboca, ya me pongo en una situación de riesgo, es por eso por lo que inclusive el uso intermitente (en el contexto de alimentación y bebidas) genera una exposición considerable de por sí y que aumenta de manera directamente proporcional al tiempo en que dure la actividad.

El distanciamiento físico de más de dos metros en las interacciones con personas que no corresponden al núcleo habitual (familiar/laboral) reduce el riesgo de contagio y de diseminación masiva de la enfermedad.

A pesar de aplicar las medidas anteriores, el tiempo de exposición es también un determinante a la hora de evaluar una exposición al virus.

El nivel de transmisión comunitaria define en términos relativos la probabilidad de mayor o menor exposición al virus en tu territorio, a pesar de haber aplicado las medidas anteriores. Es por eso que cuando hay una alta circulación comunitaria, independientemente a todas las medidas de mitigación que se puedan aplicar, existen muchas probabilidades de que se dieran contagios porque el virus está en la comunidad y probablemente está en los miembros de la propia burbuja por lo que ante esa situación lo único realmente efectivo es minimizar al máximo las interacciones entre las personas e inclusive extremar las medidas con las personas de la propia burbuja.

El factor social de la percepción de riesgo, así como la fatiga a las medidas de la cuarentena son determinantes importantes del contagio. Entornos sociales de alto acatamiento y adherencia a las medidas presentan menos riesgo.

Determinantes del riesgo de las actividades

En estos meses hemos aprendido mucho sobre este virus y conocerlo mejor nos ha dado las herramientas necesarias para reconocer las actividades donde más fácilmente se podría propagar, así como también qué medidas son las más eficaces para evitar o al menos intentar minimizar los riesgos de contagios masivos.

 

El SAR-COV2 es un virus que se propaga con las interacciones humanas. Por lo tanto, evitando las interacciones entre las personas, sin duda alguna, evitamos los contagios. Desde el momento en que interactuamos los unos con los otros, ya estamos en una situación de riesgo, pero dentro de esa situación donde es imposible asegurar el no contagio, se pueden tener en cuenta ciertos factores que son determinantes para el autocuidado y para minimizar el número de contagios dentro del contexto de la administración de riesgos tan propio de esta pandemia.

 

 

Los determinantes de los riesgos son expuestos a continuación y se nombran en orden decreciente según su impacto mitigante.

Las 8 Dimensiones Sociales

Las actividades sociales y económicas se estratifican de mayor a menor riesgo de contagio a pesar de la aplicación de las medidas recomendadas:

1. Encuentros Residenciales / Particulares fuera de la burbuja
(Riesgo: 7 +++++++)

Los encuentros en residencias particulares fuera de la burbuja e inclusive con la burbuja cuando hay alta o muy alta circulación comunitaria son las actividades de mayor riego y esto no es sólo en nuestro país sino en el mundo entero. ¿Por qué hay tanto riesgo? Porque son reuniones informales, donde no hay un representante u organizador que se encarga de controlar que por lo menos la reunión se haga al aire libre, que aunque sea se utilice mascarilla de manera intermitente, que cada persona tenga una ubicación fija y que la reunión no se postergue por horas. A todo eso se adhiere el factor de que en este tipo de actividades hablamos de un encuentro con personas que queremos y con quienes probablemente extrañamos las muestras de cariño, que son tan importantes y necesarias, pero que en este contexto puede inclusive poner en peligro de muerte a las personas a quienes más queremos.

2. Eventos con consumo de alimentos. Ejemplos: boda, bautismo, cumpleaños infantiles, colación, etc.
(Riesgo: 6 ++++++)

Como ya mencionamos anteriormente, este virus es un virus que se propaga con las interacciones entre las personas. Si bien los eventos formales y bien dirigidos por un eventista que se encarga de hacer cumplir todos los protocolos, en situaciones de alta o muy alta circulación comunitaria, igualmente hay mucha interacción entre los participantes y esto es un riesgo muy difícil de mitigar. En general todas las personas que están en el mismo evento tienen por lo menos ese acontecimiento en común, por lo tanto diferentes burbujas interactúan, a diferencia de lo que ocurre en otros escenarios en donde diferentes burbujas coexisten sin interactuar (ej: restaurante). No obstante, se puede paliar las posibilidades de contagio masivo si se reduce el número de participantes, si los participantes se adhieren a todas las recomendaciones generales, si el evento no dura más de 4 horas y sobre todo si es que el evento se realizar al aire libre y con la interacción mínima de los participantes de dicho evento.

3. Restaurantes, Cafés y análogos
(Riesgo: 5 +++++)

Las personas que asisten a un lugar de este tipo no son personas que se reúnen entre sí, sino más bien van e interactúan con las personas con quienes comparten una mesa. Por lo tanto, el número de contagios “per-se” ya puede disminuir porque es menor el número de personas que interactúan entre sí. Cuando se agregan otros factores como la duración de tiempo de la actividad, la separación de las mesas entre sí, el uso (por lo menos) intermitente del tapabocas, y principalmente la buena ventilación o realizar esta actividad al aire libre, esto también contribuye a la disminución del riesgo de contagio.

4. Actividad Física no individual y Deportes grupales de Participación y contacto
(Riesgo: 4++++)

Esta dimensión representa este nivel de riesgo porque la actividad física no individual y/o los deportes de participación, ya me exponen a un riesgo muy difícil de mitigar. Porque se realizan sin tapabocas, generalmente hay aerolización por esfuerzo y la dificultad de mantener la distancia de 2 metros. Por lo tanto, se recomienda disminuir el aforo de participantes de este tipo de actividades al máximo posible, así como también propiciar estas actividades al aire libre y eliminar todo tipo de encuentro posterior a la actividad física. Es importante diferenciar este tipo de actividades de las actividades que son realizadas por motivos profesionales por deportistas de alto rendimiento, federados y seleccionados que con todos los protocolos (que incluyen hisopados) asumen el riesgo de realizar una actividad donde prácticamente existen riesgos imposibles de mitigar.

5. Eventos sin consumo de alimentos ni interacción entre participantes. Ejemplos; misa teatro o cine.
(Riesgo: 3+++)

En este tipo de actividades donde con todos los protocolos, los participantes permanecen sentados durante toda la actividad en lugares asignados y además de eso no hablan, no rezan en voz alta y no cantan, la aerolización disminuye, y todo esto pone a este tipo de actividades en este nivel de riesgo que definitivamente es menor que cualquier otra actividad en donde interactúo con otras personas de manera activa y/o me tengo que sacar el tapabocas.

6. Educación.
(Riesgo: 3+++)

Las instituciones educativas son un reflejo de lo que pasa en la comunidad y no viceversa. En comunidades con alta o muy alta circulación comunitaria, es evidente que aparecerán casos en los colegios (ya sea en el contexto de los estudiantes, los profesores y/o personal administrativo de la institución). Ahora, la aplicación de los protocolos con la disminución del número de estudiantes bajo la estrategia de burbujas educativas y con todas las medidas de protección, así como también las medidas organizativas que disminuyen las interacciones sociales, disminuyen de manera significativa el riesgo de contagios masivos. En este contexto donde los alumnos acuden en un sistema híbrido (presencial más virtual) y que cuando acuden de manera presencial a su institución lo hacen en grupos de no más de 16 personas, hasta por 4 horas, separados a 2 metros de distancia, con entradas, salidas y recreos escalonados y con uso obligatorio de mascarillas, el riesgo de contagio se minimiza considerablemente.

7. Comercio
(Riesgo: 2++)

Con la aplicación y adherencia a los protocolos (lavado de manos, uso permanente de mascarillas, trabajo en cuadrilla, ventilación, señalética de circulación, eliminación de espacios comunes, etc.) ha demostrado ser un sector de bajo riesgo. Además, la poca o nula interacción entre las personas en este contexto, posicionan a esta actividad como una de las de menor riesgo.

8. Industria y Obras Públicas
(Riesgo: 1+)

La posibilidad de trabajar limitando las interacciones sociales con adherencia a protocolos y en ambientes bien ventilados o inclusive al aire libre, sitúan a estos sectores productivos como contextos de bajo riesgo.

Estratificación de los niveles de transmisión comunitaria

La estratificación de los niveles de transmisión comunitaria estarán basados en los siguientes valores

Indicador

Descripción

Apertura Inicial

o

Transmisión comunitaria 1

Amarillo

o

Transmisión comunitaria 2

Naranja

o

Transmisión comunitaria 3

Rojo

o

Transmisión comunitaria 4

Incidencia de casos

Número de nuevos casos confirmados por 100.000 habitantes por semana, promedio durante las últimas 2 semanas

 

<20

 

20 - <50

 

50 - <150

 

150+

Mortalidad

Número de muertes atribuidas a COVID19 por 100.000 habitantes por semana, promediado durante las últimas 2 semanas

<1

1 - <2

2 - <5

5+

Hospitalización

Nuevas hospitalizaciones por COVID-19 por 100.000 habitantes por procedencia del distrito durante las últimas 2 semanas

<5

5 - <10

10 - <30

30+

Duración del Plan

3 Meses

A partir del miércoles 28 de abril hasta el miércoles 7 de julio.

Para la valoración de municipios o distritos de menos de 10.000 habitantes, debe hacerse siempre de forma muy local y basada en el contexto y la situación de cada lugar. En este sentido, más que establecer niveles de riesgo, se deben adoptar medidas adaptadas y dirigidas a las características de la situación epidemiológica y de riesgo de cada territorio.

En estos casos de territorios pequeños, además de los indicadores generales expuestos más arriba, se tendrán en cuenta los siguientes y los que la comunidad considere necesario para una mejor evaluación:

  • Cambio porcentual en casos nuevos por 100.000 habitantes durante los últimos 7 días en comparación con los 7 días anteriores (los valores negativos indican tendencias de mejora, un aumento hasta el 10% se considera como TC 3 y superior al 10% como TC 4).
  • La proporción de casos nuevos asociados a brotes.
  • Evaluar si los brotes están controlados (características, situación de control, afectación de residencias socio sanitarias o poblaciones especialmente vulnerables).